El agua y su formación

La formación de los mares

Hace 4.500 millones de años, cuando la tierra se formó, la atmósfera estaba formada por vapor de agua, dióxido de carbono, nitrógeno y una baja cantidad de oxígeno. La actividad volcánica en el periodo posterior a la formación de la tierra cambió la composición de la atmósfera y se incrementó la emisión de gases, produciendo un efecto invernadero que retuvo la cantidad necesaria de calor proveniente del sol para mantener la temperatura de la tierra por encima del punto de congelación. El vapor de agua fue añadido a la atmósfera por actividad volcánica, pero también por los meteoritos que contenían hielo en su composición y bombardeaban la tierra constantemente. Al enfriarse y solidificarse la tierra, el vapor de agua se fue condensando y acumulando en la superficie, surgiendo así los primeros océanos.

El suelo marino es diferente del suelo continental, ya que está en un continuo ciclo de creación y destrucción que moldea el océano y controla mucha de la geología de los continentes. Estos procesos que moldean los fondos oceánicos ocurren lentamente, en decenas y centenas de millones de años.

Los océanos tradicionalmente son clasificados en cuatro grandes cuencas. La cuenca del Pacífico es la más profunda y grande, casi tan grande como las otras tres combinadas. Los océanos Atlántico e Indico son similares en tamaño y en profundidad. El Océano Ártico es el más pequeño y somero de los cuatro. Conectados a estas grandes cuencas oceánicas se encuentran diversos mares someros, como el Mar Mediterráneo, el Golfo de México o el Mar del Sur de China.

animales marinos

El agua de mar y sus características

el fondo marino

Las características del agua de mar se deben a la naturaleza del agua pura, pero también a las sustancias disueltas en ella. Los sólidos disueltos en el agua marina provienen de dos fuentes principales. La primera es por medio del desgaste por el clima de las rocas en tierra, que genera material que es transportado al océano por los ríos. La segunda es el origen del material en el interior de la tierra, el cual es liberado a través de ventilas hidrotermales o a través de la actividad volcánica.

El agua marina es una mezcla de varias sales y agua. Las sales contenidas en el agua de mar se presentan de manera consistente, sin importar los procesos que ocurran. Lo anterior se debe a que los materiales disueltos han alcanzado un equilibrio, ya que el agua no puede disolver más material.  Las similitudes entre la vida marina fosilizada y los organismos marinos que actualmente viven, indican que la composición del agua marina dejó de cambiar drásticamente hace unos 600 millones de años.

Solamente seis elementos y compuestos conforman cerca del 99% de las sales marinas: cloro, sodio, azufre, magnesio, calcio y potasio. La abundancia relativa de las sales es constante sin importar el océano. Solamente la cantidad de agua varía en las mezclas debido a las diferencias regionales en pérdida de agua (evaporación) y ganancia de agua (precipitación).

Los iones de cloro son la principal sal del agua marina, ya que representan el 55% de los materiales diluidos, por lo que una de las principales mediciones para evaluar el agua de mar es las partes por mil del ion de cloro, medición conocida como salinidad del agua de mar.

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