Fichas de motivación para niños

La motivación, que procede del latín y significa estar en movimiento, es lo que nos hace caminar hacia adelante en la vida y forjar metas, ilusiones y objetivos concretos. La motivación sacude nuestro interior, nuestra curiosidad, nuestras ganas de cambio y de prosperidad, y nos conduce a la consecución de nuestro objetivo y, en consecuencia, nos hace ponernos de pie y en marcha.

Cuando la motivación nos falta, nos encontramos apáticos, sin interés por las cosas y sin ganas de movernos de nuestra zona de confort. Los adultos encontramos la motivación poniendo nuestras ilusiones en la familia, en una mejora laboral, en unas vacaciones soñadas…pero para los niños este acto puede resultar mucho más difícil puesto que aún no tienen perspectivas de futuro formadas ni objetivos definidos. Por esto es muy importante que ayudemos a los más pequeños a encontrar las ganas por hacer cosas; por estudiar y adecuar su formación a un futuro próspero y digno; a establecer metas a lograr en sus vidas…Pero, ¿cómo podemos hacerlo?

La motivación no es innata ni se adquiere necesariamente con facilidad, por ello es importante trabajar sobre este asunto de manera permanente durante el proceso de aprendizaje en el hogar y en la escuela. Por parte de padres y profesores, se recomienda establecer pautas que ayuden a interpretar el estudio como una necesidad provechosa para uno mismo, y no como una condena. Algo fundamental en este caso será que los padres eviten la manifestación de la apatía o el desasosiego que puedan experimentar ellos mismos en su entorno laboral, ya que esto puede hacer que los niños y las niñas asuman el mismo rol que sus progenitores, denostando su deber de acudir al colegio y de estudiar y relativizando, en consecuencia, todo lo que tenga que ver con el entorno escolar y educativo.

Según vayan creciendo puede ser una buena idea acercarles a diversos campos profesionales, para que descubran las enormes posibilidades que existen (ya sea en el mundo del arte, de la ciencia, de la empresa o de la educación) en el mundo laboral. A través de este tipo de descubrimientos los más pequeños pueden tomar conciencia de profesiones que, a priori, ni siquiera sepan que existen.

Pero lejos aún de la adolescencia, que sería la etapa más adecuada para mostrarles las posibilidades y la variedad de los campos profesionales y formativos existentes, podemos hacer cosas también con los niños de niveles preescolares y de primaria. Es más, hacerlo debería constituir para los adultos una obligación, puesto que en estos primeros años ya comienzan a acumularse los desencantos y las frustraciones, que resultan muy negativas para nuestro objetivo de tener y lograr esa motivación que hace falta en la vida.

Apoyarles en lo que necesiten, aplaudirles los éxitos y estar con ellos en los fracasos demostrándoles que aún queda mucho por hacer, son excelentes ideas que podemos llevar a cabo de forma sencilla. Por ejemplo, a través del uso de fichas educativas, en este caso enfocadas a la motivación positiva y a la mejora del ánimo y de las capacidades básicas.

No te pierdas nuestra galería de fichas de motivación positiva para imprimir o trabajar online. ¡Un montón de seres entrañables os esperan para endulzar la tarea!