Las tortugas que viven en el océano se llaman tortugas marinas, y se pueden encontrar diferentes tipos en todo el mundo y en todos los océanos, excepto en el Océano Ártico, que es demasiado frío. En general, las tortugas marinas prefieren mares cálidos y permanecen en áreas costeras poco profundas como lagunas o bahías, pero a veces también se encuentran en aguas oceánicas más profundas.
Las tortugas marinas son reptiles, y esto significa que son de sangre fría, que tienen piel escamosa, que respiran aire y que ponen huevos. Hay siete tipos de especies de tortugas marinas, entre las que se encuentran la tortuga boba, la tortuga laúd, la tortuga golfina, la tortuga carey, la tortuga marina verde y la tortuga golfina de Kemp. A veces la “tortuga marina negra” se considera también una octava especie de tortuga marina.
Las tortugas marinas tienen diferentes tamaños, pero la más grande es la tortuga laúd, que puede llegar a crecer casi 2 metros de largo y tener más de 450 kilos. Las tortugas más pequeñas son las tortugas golfinas y las tortugas golfinas de Kemp, que crecen alrededor de metro y medio y pesan unos 45 kilos.
Al igual que las demás tortugas, las tortugas marinas tienen un caparazón duro que actúa como armadura y las protege de los depredadores, aunque no se retraen dentro de sus caparazones, como sí hacen las tortugas terrestres.
Las tortugas marinas tienen también aletas que les permiten nadar bien y que les ayudan a impulsarse a tierra, aunque no demasiado bien, lo que hace que estas tortugas sean presas fáciles de los depredadores. Las aletas delanteras son las que usan para desplazarse por el agua y las aletas traseras para guiarse. A veces, las aletas traseras las usan también para cavar agujeros en los que poner los huevos.
Qué comen las tortugas marinas
Aunque puede depender de la especie y de la edad de la tortuga, las tortugas marinas comen habitualmente todo tipo de alimentos, incluyendo algas, cangrejos, medusas o camarones.
Dónde viven las tortugas marinas
Las tortugas marinas tienen una gran diversidad de hábitats que incluyen, zonas tropicales y subtropicales, manglares, lagunas, marismas, islas de barrera o playas y dunas. Aunque existen excepciones, como la de la tortuga laúd, que sí que puede nadar hacia aguas frías, como las aguas del Ártico o de Alaska. Las tortugas adultas permanecen en aguas poco profundas y cerca de las costas, aunque a veces entran a mar abierto. Viven pacíficamente con otras criaturas de la fauna marina y algunas se quedan cerca de los arrecifes de coral o de las áreas rocosas.
Las playas son muy importantes para estos reptiles, porque las tortugas hembras utilizan la arena de las mismas para poner sus huevos y depositarlos en nidos. Los estuarios, áreas salobres donde el agua del océano se mezcla con agua dulce de los ríos, manglares o pastos marinos con vegetación alta, también son parte de su hábitat. Además, el mar contiene un sinfín de vida silvestre y de plantas acuáticas que también sirven de ambiente natural a las tortugas marinas. Como ocurre con los arrecifes de coral, que agregan mucho color y belleza al fondo marino y también proporcionan un hábitat muy agradable a las tortugas marinas y muchos otros organismos marinos.
Sin embargo, el desarrollo costero, las malas prácticas de los humanos, la contaminación del océano o la iluminación artificial, son problemas cada vez más graves para estas tortugas, lo que hace que sus espacios se reduzcan cada día.
Otros datos interesantes sobre las tortugas marinas
- Se sabe que las “tortugas baulas o tortugas laúd” se sumergen a más de 300 metros de profundidad en el océano y son las tortugas más rápidas, llegando a alcanzar unos 32 kilómetros por hora mientras nadan.
- Las tortugas marinas no necesitan beber y refrescarse con agua dulce como los humanos, porque pueden vivir del agua que obtienen de sus alimentos.
- Las tortugas marinas a veces parecen estar llorando, pero dichas lágrimas provienen de glándulas especiales que les permiten eliminar el exceso de sal que obtienen al vivir en los océanos.
- Las tortugas marinas mayores tienen muy pocos depredadores, pero las tortugas bebés sí que son muy vulnerables.
- Las tortugas marinas madres ponen muchos huevos en la playa en un hoyo que cavan. Luego las madres se van y vuelven al océano.
- Una vez que los huevos de mamá tortuga eclosionan, las crías se dirigen al agua y en ese momento es cuando son especialmente vulnerables.
- ¿Sabías que muchas tortugas marinas pueden contener la respiración durante más de 30 minutos? ¡Es increíble!