Cuando nos hacemos mayores, se dan en nosotros muchas habilidades que ya damos por sentadas, pero que lo cierto es que tuvimos que aprender de pequeños con paciencia y esfuerzo, y uno de los mejores ejemplos es el de mirar un reloj (analógico) y poder saber y decir la hora.
Sin embargo, siempre hay un momento en la infancia en la que no comprendemos ese concepto del tiempo ajustado a una muñeca o enmarcado en una pared, y necesitamos preguntar a nuestros padres continuamente. Pero a medida que se desarrolla el cerebro de un niño, sus conexiones neuronales se van perfeccionando y equipando lo suficiente como para comprender conceptos que alguna vez fueron demasiado complejos, como ocurre con la hora. Es decir, que es un conocimiento que adquirimos de manera natural (aunque no sin trabajo) a medida que crecemos y pasan los años, como ocurre con la noción de peligro.
Eso sí, antes de que un niño pueda decir la hora, habrá que realizar una serie de trabajos y actividades y habrá que adquirir una serie de conceptos básicos, como cuáles son los números y cómo se representan.
Cuadernillo para aprender qué hora es
Para que los niños puedan aprender a decir la hora con facilidad, hemos preparado un cuadernillo con fichas de relojes en las cuales habrá que ir poniendo la hora exacta, según las indicaciones de los animales. Estas fichas les permitirán comprender cómo se distribuyen los números por un reloj analógico, y como hay que poner las manecillas de un reloj según corresponda.
Acompañadas de imágenes divertidas de animales, este cuadernillo enseñará a los niños, poco a poco, a decir la hora con ayuda de un lápiz y una goma de borrar. Estas fichas, eso sí, requieren de un cierto conocimiento de la hora ya inicial, por lo que serán de mucha utilidad para hacer controles o repasos.
Cuanto más practiquen, más posibilidades habrá de que los niños digan la hora con precisión y comprendan qué posición en el reloj analógico indica cinco minutos, quince o treinta. Es muy importante que este aprendizaje se produzca a una edad temprana, por lo que practicar con cuadernillos de trabajo atractivos siempre será una buena idea.
En cualquier caso, es importante recordar que decir la hora es un proceso difícil que puede llevar a los niños un tiempo. A medida que los peques adquieran confianza con el proceso de decir la hora, será bueno animarles a continuar practicando de manera regular y, si cometen errores, que simplemente lo vuelvan a intentar.
¡Todo necesita su tiempo! Así que descarga ya nuestro cuadernillo y… ¡a practicar las horas del reloj!