Los desastres naturales

Llamamos desastres naturales a los acontecimientos de la naturaleza que ocurren de forma agresiva y muchas veces imprevista, con consecuencias muy negativas que afectan a la vida del ser humano con pérdidas materiales y no materiales. Dichos desastres están provocados por fenómenos únicos de la naturaleza, entre los cuales podemos encontrar los terremotos, los deslizamientos de tierra, los maremotos, los tornados, etc. Se llaman desastres naturales porque exceden los parámetros de normalidad de la naturaleza y suelen derivar en muchos destrozos y/o pérdidas. Las consecuencias de estos fenómenos naturales pueden ser tan devastadoras, que en todo el mundo se trabaja para prevenirlos y advertirlos a tiempo, así como para contar con efectivos planes de evacuación y emergencia cuando tengan lugar, para lograr reducir en la medida de lo posible las pérdidas de todo tipo.

Conociendo los desastres naturales: variedad de desastres que pueden existir:

• Avalanchas: este desastre natural, también conocido como alud, es un deslizamiento de piedras o grandes cantidades de hielo, que se produce de forma natural. Las caídas pueden provocar una gran variedad de desastres debido, en gran parte, a la velocidad que alcanzan los elementos desprendidos en su caída. Este fenómeno puede afectar, en buena medida, a las montañas en temporadas de invierno.

• Inundaciones: este fenómeno se provoca debido al acumulamiento de mucha agua en una zona específica, bien sea por lluvias, corrientes de ríos o lagos, superando el límite de la capacidad existente.

• Terremotos: este otro fenómeno, también conocido como seísmo, movimiento telúrico o temblor de tierra, es un movimiento de la corteza terrestre que provoca sacudidas e inestabilidad en el suelo, convirtiéndose así en un desastre natural por la destrucción de terrenos que genera y el deterioro de las estructuras que produce. La erupción de volcanes o el choque de las placas tectónicas, también pueden ser origen de terremotos.

• Tsunamis: este desastre natural, que también posee el nombre de maremoto, se origina por diferentes acontecimientos que inciden en el desplazamiento brusco del agua del mar. La mayoría de las veces, los terremotos son los causantes de los tsunamis por las sacudidas de las placas tectónicas, dando lugar a grandes paredes formadas por olas que alcanzan una impresionante altura.

• Tornados: este fenómeno tiene que ver con la formación de grandes columnas de aire que alcanzan una gran verticalidad y velocidad angular. Aunque son fenómenos relativamente breves en cuanto a su duración, sus consecuencias pueden ser también devastadoras.