La Edad de los Metales
Llamamos Edad de los Metales al periodo que sucedió a la Edad de Piedra, aún en la etapa de la Prehistoria, y que se puede dividir en tres etapas: Edad del Cobre, Edad del Bronce y Edad del Hierro.
Recordemos por un momento que, durante el Neolítico (la última de las etapas de la Edad de Piedra), los seres humanos habían avanzado muchísimo y ya habían alcanzado logros tan importantes como el del control de la agricultura y la ganadería, los canales de riego o la invención de la rueda o los primeros hornos de piedra, lo que supuso que las personas pudiesen volverse sedentarias y comenzar a vivir en sociedad en núcleos aun relativamente pequeños.
Sin embargo, la población fue creciendo tanto gracias a los nuevos modos de vida que pronto los pueblos y las aldeas se fueron convirtiendo en ciudades cada vez más grandes y sofisticadas, capaces incluso de manejar los metales e ir más allá de la piedra y de todos sus usos, lo que supuso el inicio de una nueva fase en la Historia de la Humanidad… ¡la de la Edad de los Metales a la que nos referimos!
EL NACIMIENTO DE LA METALURGIA
El comienzo de la Edad de los Metales tuvo lugar con el nacimiento de la metalurgia en la zona de Oriente Próximo hace unos 6.000 años de antigüedad, en ese “Creciente Fértil” que conocimos durante el Neolítico, y duraría hasta el comienzo de la Edad Antigua tras la aparición de la escritura, lo que sucedería en Mesopotamia en torno al 3.000 antes de Cristo.
Ese descubrimiento de los metales supuso un gran avance para las poblaciones de finales del Neolítico, pues a partir de entonces se pudieron fabricar herramientas y artilugios en los nuevos materiales que eran mucho más resistentes que la piedra. ¡Lo que también supuso una evidente mejora en la producción ganadera y agrícola y en el nivel de vida de los seres humanos!
Así, con la aparición de los metales tuvo lugar también una consecuente mejora de los trabajos artesanales y de los transportes, aumentándose con ello la capacidad de hacer intercambios comerciales, que solían recibir por aquel entonces el nombre de trueque. Pero, ¿cuál fue el primero de los metales en descubrirse y trabajarse? Pues fue el cobre, un mineral con muchísimas funciones importantes que sirvió para hacer armas y herramientas nuevas más eficaces que las que se conocían hasta entonces, hechas en piedra. ¡Por eso la primera etapa de la Edad de los Metales recibe el nombre de Edad del Cobre!
Tiempo después los seres humanos conseguirían avanzar un pasito más, dando con una aleación de cobre y estaño que dio lugar a un nuevo material llamado “bronce” y a una nueva etapa de la Edad de los Metales con el mismo nombre: la Edad del Bronce, en la que se hicieron armas y herramientas aún más fuertes y duraderas, pero también otro tipo de objetos como las joyas o determinados utensilios para poder cocinar.
El oro, por su parte, sería otro de los primeros metales en descubrirse (pues se podía encontrar en los ríos), y su uso fue muy valorado por la magnificencia de su brillo, que recordaba a aquellos pobladores al tan preciado sol del cielo. De este modo, el oro pronto se utilizó para la ornamentación y la fabricación de objetos religiosos, aunque la última de las etapas de la Edad de los Metales llegaría con la aparición y el uso del hierro, que era un metal que se podía extraer de la naturaleza con facilidad y trabajar bien, obteniendo muchos más beneficios y fortalezas de él que los dos materiales anteriores, el cobre y el bronce.
CARACTERÍSTICAS DE LA EDAD DE LOS METALES
La Edad de los Metales supuso toda una revolución para los seres humanos, pues permitió avanzar en las formas de vida y protegerse aún mejor de los extraños a la hora de defender los nuevos territorios que surgían, cada vez más grandes y más organizados.
De este modo, las nuevas herramientas creadas con los nuevos materiales (cobre, bronce y hierro) sirvieron para mejorar la agricultura, la ganadería, la caza, las formas de alimentación…pero también sirvió para que se incrementasen los niveles de violencia y de guerra entre unos y otros. Todo se volvía más complejo cada vez: las armas para la lucha y la defensa, las técnicas agrícolas y las herramientas, las técnicas metalúrgicas (como la fundición y la forja), el intercambio de productos y las relaciones comerciales…Los humanos progresaban hacia una nueva etapa de la Historia: ¡el inicio de las civilizaciones!
LA VIDA COTIDIANA EN LA EDAD DE LOS METALES
Durante la Edad de los Metales, la gente continuaba utilizando materiales de la naturaleza para la construcción de sus casas, aunque estas eran cada vez más amplias y complejas, adecuadas para vivir en núcleos familiares donde compartían espacios y se ayudaban con las tareas. La cría de animales ya estaba extendida, con cerdos, ovejas y cabras que servían para ayudar también en el trabajo y para la alimentación o la vestimenta de las personas, y cada vez había más cosas que comer y con las que alimentarse, como las lentejas, el pescado o los guisantes.
Las mujeres eran las encargadas, generalmente, de recolectar los alimentos, así como de prepararlos o de coser y dar forma a la ropa que se pudiera necesitar con materiales como el lino, el cuero o la lana. Por su parte, los hombres se dedicaban más a labores relacionadas con la metalurgia, el ganado o los cultivos, formando parte todo de una rueda que ya no se podía parar. La comunicación entre ellos también era ya muy fluida, aunque solo oral, pues aún no se había inventado la escritura, mientras continuaban utilizándose algunas señales o símbolos para un mayor entendimiento.
Los transportes, aunque eran tan sencillos como los carros de madera con ruedas, las balsas, las canoas o los propios animales de carga, también permitieron ir explorando poquito a poco el mundo en lo que fue una búsqueda incesante de nuevas materias primas para mejorar y seguir avanzando como sociedades primitivas. En la Edad de los Metales, como hemos visto, la población comenzaba a pasar de las aldeas a las ciudades (organizadas bajo el mando y la autoridad de un jefe militar), y para poder mantener a salvo a una población cada vez mayor se levantaron murallas defensivas.
Por último, debes saber que en la Edad de los Metales comenzó a realizarse una definición del trabajo mucho más acusada que la producida en el Neolítico, surgiendo carreras y ocupaciones tan concretas como las de los artesanos, los guerreros, los religiosos o los comerciantes. ¡Comenzaban los primeros grupos poblacionales concretos y el inicio de las clases sociales!
REPASA LA EDAD DE LOS METALES CON ESTAS ACTIVIDADES
