Las zonas rurales y urbanas

¿Cómo es la vida en el campo?

Cuando nos encontramos en el campo, o también conocido como pueblo pequeño o zona rural, estamos rodeados todo el tiempo por la naturaleza: desde animales como las gallinas, las vacas, los caballos o los patos, hasta ovejitas, y es que hay de todo dando vueltas cerca de las casas, por lo que no es nada extraño que podamos escuchar perfectamente hasta el cantar de un gallo. Y no solo es que los animales están allí disfrutando del aire libre y haciendo compañía, sino que también cumplen con la función de dar alimento a los habitantes de las zonas y pueblos cercanos, así como también en ocasiones a personas de lugares más lejanos, como los habitantes de las ciudades.

Las casas en el campo suelen ser más grandes y estar más alejadas entre sí. Esto hace que en la vida diaria las personas estén rodeadas de pastos verdes o que nada les impida ver el cielo que se encuentra por encima de ellos, todo lleno de preciosas estrellas durante las noches.

Además, el aire que se respira en el campo es fresco y puro, pues no hay tanta contaminación como en las ciudades, al haber menos muchos menos coches y trasiego de personas. Incluso hay menos contaminación sonora, aunque podamos escuchar a los gallos o el repique de las campanas. Pero ojo, que esto no quiere decir que en una zona rural todo sea silencio, ya que las máquinas para trabajar en el campo o los mismos animales se encargan de hacer el ruido suficiente como para que la gente no se sienta nunca sola. ¡Así que no pienses que es aburrido, al contrario!

¿Cómo es la vida en la ciudad?

La vida en la ciudad suele ser mucho más agitada que la vida en el campo. En las ciudades, la gente puede caminar por las calles sin conocer al resto de personas con las que se cruce, y a menudo tienen que recorrer largas distancias para ir de un lado a otro, por lo que es necesaria la existencia del conocido como “transporte público”.

En la ciudad también hay animales, pero en lugar de darnos comida están allí normalmente para dar (y recibir) amor. A este tipo de animales más caseros se les denominan “mascotas” y suelen ser gatos y perros, aunque también son comunes los peces o los conejos en algunas casas de la ciudad. Estos animales viven con las personas y suelen ser un miembro más de la familia, además de muy numerosos si paseas por cualquier parque.

En las ciudades, al haber mucha población, el ruido es muchísimo más grande que el que se produce en los pueblos y en las zonas rurales, y en lugar de haber gente que se dedica a abastecerse en la alimentación con el cuidado de cultivos o animales, acuden al supermercado y a tiendas de barrio de alimentación para abastecer sus necesidades. La presencia de muchas personas implica también el trasiego constante de coches, autobuses urbanos, taxis, aviones que sobrevuelan el cielo a diario…y todo esto supone un bullicio constante, así como un elevado nivel de aire contaminante o perjudicial para la salud. Pero como no todo va a ser peor en una ciudad, también hay muchas cosas buenas, como una mayor oferta de ocio y cultura para que todo el mundo tenga siempre muchas cosas que visitar y de las que aprender y disfrutar.

Las zonas urbanas y las zonas rurales

Aunque no lo creas, el campo y la ciudad tienen muchas más cosas en común de las que, a priori, podría parecer. En ambos espacios viven personas y familias enteras, con sus rutinas diarias, sus deseos, sus alegrías y también sus obligaciones: ir a la escuela, ir a trabajar…En ambos espacios las familias tienen casas, medios de transporte con los cuales desplazarse de un lado a otro, tiendas de diferentes tipos, bares, iglesias…

Sin embargo, a pesar de las semejanzas, el campo y la ciudad presentan diferencias importantes que es preciso conocer para poder distinguir entre un lugar u otro. Una de las diferencias fundamentales es el número de población existente entre una localidad de campo y aquella perteneciente a una ciudad. En las ciudades existen más números de habitantes, por ejemplo, que zonas verdes, produciéndose casi siempre un exceso poblacional que repercute indiscutiblemente en la preservación y el mantenimiento del medio ambiente. A más personas, medios de transporte, industrias, etc…, más difícil es que el aire que nos rodea se mantenga respirable.

En las zonas rurales, por el contrario, y al encontrarse rodeadas de campo, los habitantes no superan en extensión a las zonas verdes, y el aire, por esa razón, también es mucho más puro y los cielos parecen más estrellados.

Los trabajos que realizan los habitantes de dichos espacios también es una de las grandes diferencias existentes entre un pueblo y una ciudad, ya que en los pueblos de zonas rurales (y no tanto en los que se encuentran adscritos a importantes áreas metropolitanas) los trabajos se encuentran sobre todo relacionados con el sector primario y no tanto con el secundario y terciario.

Otros aspectos como el ritmo de vida, mucho más acelerado y frenético en la ciudad y más pausado en las zonas rurales, o las grandes construcciones como los hospitales o las zonas de grandes superficies comerciales o cines, suelen ser propias de las ciudades, dado que su extensión y su economía les permite hacer uso de ellas.

Otras diferencias destacadas entre el campo y la ciudad

  • En las ciudades hay un ritmo mucho más veloz que en las zonas rurales, como hemos visto, lo que hace que la vida pueda ser más estresante y mucho menos tranquila que en el campo. Es decir, que en el campo existen más pausas o tiempos de descanso y mucho mejor marcados, algo que en la ciudad suele costar encontrar.
  • A diferencia del campo, en la ciudad puedes encontrar una gran cantidad de medios de transporte: trenes, metro, aviones, autobuses, taxis… ¡incluso podrás ver hasta alguna limusina!
  • En el campo, por el contrario, la vida a nivel de movimiento suele estar mucho más limitada, por lo que la gente suele tener coche para poder moverse al hospital o a lugares más grandes cuando lo necesitan. Lo bueno es que, el resto del tiempo, pueden ir andando a prácticamente cualquier lugar.
  • En la ciudad hay un abanico más grande de servicios y lugares de ocio: hay más hospitales y escuelas, centros comerciales, cines, museos, bares, teatros…, o cualquier cosa que se te ocurra. En los pueblos y zonas rurales dependen mucho de sus fiestas patronales para el ocio, pues suele ser en esos días cuando la zona tiene algo más de gente o actividad. Aunque estar rodeado del canto de los pájaros o de un montón de animales también puede ser muy divertido, ¿no crees?
  • En el campo, al haber menos población, la gente se conoce o incluso son familia unos de otros, lo que hace que haya un sentimiento de hermanamiento mayor, así como de compañerismo y vecindad. En las ciudades es probable que uno no llegue a conocer ni a sus vecinos, aunque también hay muchas ocasiones para sentirse acompañado, como en un restaurante, en una cafetería, en un parque o en una sala de cine. ¡Todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes!

Ejercicios y fichas sobre el campo y la ciudad

ficha sobre el campo y la ciudad 1
ficha sobre el campo y la ciudad 5
ficha sobre el campo y la ciudad 2
ficha sobre el campo y la ciudad 6
ficha sobre el campo y la ciudad 3
ficha sobre el campo y la ciudad 7
ficha sobre el campo y la ciudad 4
ficha sobre el campo y la ciudad 8

Actividad sobre el campo y la ciudad

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