Este juego matemático llamado “La granja de los números”, es un juego diseñado para trabajar con secuencias de números en clase, con el objetivo de aprender y repasar cuando sea necesario.

Lo ideal es que juguemos a este juego en grupos grandes, lo que por otra parte hará que el juego tenga mucha más diversión, pero si fuera necesario también se podría hacer en parejas.

 

Cómo jugar a la granja de los números

Para jugar a la granja de los números tan solo necesitaremos un espacio amplio (que puede ser perfectamente el aula retirando las mesas y las sillas) en el que los niños puedan sentarse haciendo un círculo. El profesor será el encargado de elegir en cada turno la secuencia de números con la que se va a trabajar y su objetivo, que podrá ser contar hasta 10, hasta 20, hasta 50…o trabajar con números pares, impares, compuestos…o con las tablas de multiplicar.

A su vez, en cada turno deberá elegirse también un animal de granja para realizar el sonido que deberá hacerse cuando llegue el número “prohibido”. Dicho número prohibido variará en función del objetivo de la secuencia, es decir, que si la secuencia trata de trabajar el conteo de los números hasta el 10, el número prohibido será el 10, y si de lo que se trata de es de trabajar los pares, el número prohibido será cada cifra par que se diga en la secuencia, pero esto son solo ejemplos que el profesor podrá tener en cuenta para su trabajo en el aula y que admite múltiples variantes.

Con este juego, además de trabajar secuencias numéricas, los niños podrán pasar un buen rato en un ambiente de granja de animales, repasando los sonidos que hace cada animal y dando rienda suelta a su agudeza mental sin apenas darse cuenta.

Este juego no tendrá ganadores, ya que de lo que se trata es de trabajar en equipo y pasar las secuencias sin errores.

 

Instrucciones para este jugo matemático:

  • En primer lugar, para jugar a la granja de los números deberemos jugar por turnos. Si trabajamos con toda la clase en grupo, en lugar de en parejas, sentaremos a los niños en un círculo.
  • En cada turno el profesor elegirá una secuencia y número prohibido (por ejemplo el número 9), así como un animal (por ejemplo la vaca). Entonces, el niño que se encuentre sentado más cerca del profesor, será el encargado de empezar la ronda diciendo el primer número de la secuencia, que será el número 1.
  • A continuación, y en sentido de las agujas del reloj, el siguiente niño dirá 2, y el tercero 3, y el juego continuará así, lo más rápido posible, hasta llegar al noveno niño o niña que no podrá decir el número 9 (el elegido como prohibido en la ronda) y deberá reemplazarlo por un “muuuuu” (es decir, el sonido del animal que hayamos elegido para el turno).
  • Una vez hecho esto correctamente, volveremos a empezar un nuevo turno con otro número y otro animal (aunque el animal se podrá mantener si lo deseamos).
  • El objetivo, en cualquier caso, será siempre contar en secuencia todos los números hasta llegar al número “prohibido” (el elegido en el turno), y hacer que las rondas se vayan realizando lo más rápido posible cada vez (con lo que trabajaremos la agudeza mental) sin cometer errores. ¡Las risas están garantizadas!

 

Posibles variaciones o ideas a añadir a nuestro juego

Cuando trabajemos con niños algo más mayores o que ya tengan un nivel más avanzado de los números y del cálculo, podremos introducir variantes cada vez más complejas. Por ejemplo, podremos establecer en un turno el contar hasta el 50, pero haciendo que todos los números que sean pares sean reemplazados por el sonido del animal elegido (por ejemplo la abeja y su zumbido).

Otra idea posible: si el número prohibido fuera un múltiplo de 5, el juego sería de la siguiente forma: 1, 2, 3, 4…zumbido; 6, 7, 8, 9… zumbido; 11, 12…etc. Si un niño comete un error, el juego comienza para todo el grupo nuevamente en el primer número, pero con la misma dinámica.

Para una variación más difícil, podemos elegir dos conjuntos de múltiplos para excluir, digamos múltiplos de 3 y de 5, por ejemplo. Los múltiplos de 3 se reemplazarían con el sonido del maullido de un gato y los múltiplos de 5 con el sonido del ladrido de un perro. ¡El resultado puede ser muy divertido, sobre todo al decirlo cada vez más deprisa!

Y si quieres más diversión no olvides poner alguna música, como las “Canciones de la Granja”, o dar unos divertidos gorros de vaqueros y vaqueras a los peques. ¡Se lo pasarán en grande!




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