En este juego proponemos trabajar las sumas con una de las actividades básicas y didácticas más esenciales de una clase de matemáticas de primaria: la simulación de comprar y acudir al mercado.

Los alumnos recorrerán el supermercado desde dos roles diferentes: el vendedor y el comprador, y se irán rotando para pasar todos por ambas experiencias. El objetivo fundamental es trabajar la suma a través de una de las actividades más cotidianas del día a día, que es la de hacer la compra.

 

Cómo jugar a Vamos al súper

Para este juego matemático crearemos decorados diferentes con cartulina, goma eva o lo que tengamos al alcance: necesitaremos, como mínimo, un cartón que simule el puesto de venta del mercado y varias cestas de colores para poner los productos que podremos hacer también con cartulinas, o poner peluches o frutas y alimentos de juguete si podemos conseguirlos fácilmente.

También necesitaremos monedas (también podemos hacerlas y colorearlas, a poder ser todas del mismo tamaño), pero como se trata de que los niños sumen y aprendan a relacionarse con las cantidades y con lo que es tener dinero suficiente para comprar cosas, pondremos los precios acorde a las monedas con las que se vaya a jugar, para que no haya que devolver ni hacer restas ni operaciones más complicadas.

 

Instrucciones de este juego matemático:

Para que sea más sencilla y ágil la actividad, el profesor será el encargado de poner los precios a los productos. Por ejemplo, si los niños van a disponer de 20 monedas iguales, los tomates podrían valer 2 monedas, las lechugas 1 moneda, los pimientos 3…etcétera.

Los niños podrán establecer su turno de compra como deseen: comprar hasta agotar sus monedas o comprar solo lo que necesiten. El vendedor deberá anotar en la pizarra (que estará al lado del puesto de venta) todos los productos que el comprador haya puesto en las cestas, con sus precios correspondientes. Una vez hecho esto, el comprador dirá al vendedor: “¿Cuánto le debo?” Y el vendedor le dará la suma de todo lo comprado.

Si una vez que el vendedor diga el importe, el comprador no tiene suficientes monedas por haber calculado mal, podrá repetir rol al turno siguiente.

El rol del comprador puede hacerse enfocado al trabajo del cálculo mental, pero si todavía no tienen esta área demasiado trabajada, podrán ayudarse de lápiz y papel mientras pasean por el súper y van haciendo su compra. Si queremos que sea más elaborado, también podremos elaborar un catálogo de productos con sus precios e incluso con alguna oferta o descuento.

 

Posibles variaciones o ideas a añadir a nuestro juego

Aunque en principio el juego se ha pensado para trabajar con productos básicos y pequeñas cantidades de dinero, lo cierto es que este juego puede adaptarse a cualquier nivel o productos: zapaterías, tiendas de deporte, de juguetes…etc.

Los decorados serán muy importantes a la hora de estimular a los niños la práctica de la suma en este juego, pero si trabajamos con niños más mayores también podremos introducir la resta u otras operaciones. En estos casos ya podríamos trabajar con representaciones de juguete de monedas y billetes normales, para que también vayan acostumbrándose a sus monedas habituales y a dar y recibir un cambio.

Si se va a trabajar con más operaciones, prueba a introducir carteles con porcentajes de descuento o que dichos descuentos sean por un tiempo limitado.  Por ejemplo, todos los artículos de la tienda pueden estar en oferta con un 30 por ciento de descuento sobre el precio del anuncio indicado en el súper.

Incluso, si el plan de estudios contempla el aprendizaje del uso de la calculadora, podría ser un juego muy eficaz para incorporarla, tanto para el rol de vendedor como para el de comprador.




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