Si hay una época más propicia que ninguna otra para enseñar a los niños a trabajar y a colaborar en equipo esa es sin duda la Navidad, y si encima pueden aprenderlo mientras juegan y hacen ejercicio físico pues mejor que mejor. Esta actividad que vamos a ver a continuación está pensada para realizar en la escuela en el mes de Diciembre, aunque podría hacerse en cualquier época del año y no solo en Navidad. Puede hacerse también con cualquier grupo pero está pensada para grados de infantil fundamentalmente, ya que son los que más beneficios sacarán de ella.
Este juego colaborativo se desarrolla en torno a la idea del muñeco de nieve y la de cómo crece y puede hacerse más grande una “bola de nieve” en sí, a base de rodar y rodar. Si para rodar y rodar la bola de nieve se precisa de la colaboración de todo el grupo, los niños podrán darse cuenta fácilmente de los beneficios que tiene el trabajar en equipo y en colaboración, todos a una. El objetivo será además muy gratificante para ellos, pues dará forma a un precioso muñeco de nieve que decorará el salón de clases durante todas las fiestas o más allá.
Materiales que necesitaremos
- Conos para marcar el espacio general por el que habrá que moverse.
- Trozos de tela blanca o restos de sábanas viejas también en blanco. Los padres pueden colaborar llevando un poco de tela cada uno.
- Cinta adhesiva transparente o blanca.
- Adornos variados para completar la figura del muñeco de nieve.
Descripción de la actividad
En primer lugar, coge los conos y sitúalos por la zona en la que vaya a realizarse la actividad para establecer con ellos los límites de juego. A poder ser sitúalos en forma circular. Coge una de las telas y haz una pequeña bolita. Para que se sujete, utiliza la cinta adhesiva.
A continuación elige a un niño/a para que comience a rodar la bola de nieve que has hecho. Deberá rodar la bola por el circuito, y si consigue completarlo, enrollará dicha bola en un trozo de tela nuevo y esta nueva bola se fijará también con el adhesivo haciéndose así un poquito más grande. Puedes ir introduciendo dinámicas diferentes o estableciendo tiempos para que sea más divertido, por ejemplo: atravesar el circuito haciendo rodar la bola mientras uno salta, galopa, se desliza, camina marcha atrás… El resto de niños pueden colocarse por fuera de los conos, sentados también en sentido circular hasta que todos vayan rotando y realizando la misma actividad y enrollando su nuevo trocito de tela.
Cuando la bola de nieve ya haya alcanzado el tamaño ideal para hacer del cuerpo del muñeco de nieve, se podrá comenzar de nuevo con otra bola hasta que se vaya haciendo más grande de rodar y rodar y sea al final la cabeza del muñeco.
Si algún niño no consigue completar el circuito siguiendo las indicaciones dadas deberá dejar la actividad y representar a un muñeco de nieve derritiéndose (se ha roto la cadena que estaba permitiendo que el mueco de nieve creciera, por lo que deberá parar). No podrá moverse (o cobrar vida) hasta que un nuevo compañero complete el circuito y la nueva cadena de montaje se reinicie.
Haz que los niños realicen el circuito las veces que haga falta hasta que se pueda elaborar un muñeco de nieve. Después, ayuda a los peques a fijar la cabeza al cuerpo con más cinta adhesiva y deja que le añadan otros detalles decorativos. Puede ser con pintura, con plastilina para la nariz, bolas de algodón para recubrir la tela…el trabajar en equipo adecuadamente y en armonía hará que el resultado final sea mejor o peor.
Recomendaciones para los profes
- Ten disponible los trozos de tela suficiente para poder llevar a cabo el proyecto.
- Ten suficientes materiales adicionales para que los niños puedan decorar el muñeco una vez terminado: botones, algodón, pompones, ramas, goma eva, pegamento…
- Introduce dinámicas variadas para cada ronda y para hacer la actividad más interesante y divertida.
- El muñeco de nieve final representará la capacidad que ha tenido la clase de compenetrarse y de trabajar juntos, y por eso les acompañará felizmente en el aula el tiempo que se estime oportuno.
