Buda, cuyo nombre real era Siddhartha Gautama, fue una persona muy especial que vivió hace muchos, muchos años. Concretamente, se sitúa su figura en torno al siglo V antes de Cristo y su nacimiento en los jardines de Lumbini de Nepal, Asia, donde crecería en el seno de una familia de la realeza perteneciente al clan Shakya.
Sus padres, la reina Maya y el rey Suddhodana, llenaron su infancia de mimos y de cuidados, alejando a su pequeño del mundo exterior para mantenerle a salvo de los peligros. Sin embargo, y a pesar de tener una vida muy acomodada conforme a su estatus, Buda comenzó a tener muchas preguntas sobre temas tan cruciales como la felicidad, la tristeza o el sufrimiento de la vida, para las que no encontraba respuestas.
El viaje de Buda hacia la espiritualidad
Aquella protección tan férrea de sus padres se explicaba en parte por la predicción que un vidente había lanzado a Buda al nacer, y en la que al parecer tan solo sería rey si no abandonaba nunca su hogar. Pero a pesar de aquello, y cuando Buda tenía ya casi 30 años, decidió que lo suyo era explorar el mundo para encontrar todas las respuestas que necesitaba, alejándose sin remedio de su vida cómoda y lujosa.
Buda no estaba hecho para el encierro en palacio, dada su curiosidad innata, y pronto sus viajes le enfrentaron al sufrimiento humano, renunciando así a toda su herencia y a su posición. Una decisión que le hizo encontrar con el paso del tiempo la verdadera paz y la felicidad, hallando poco a poco respuestas a todas sus inquietudes, basándose en la meditación y en la espiritualidad.
Así, un día, y después de mucho tiempo buscando una explicación razonable a todos los misterios de la vida, Buda se sentó bajo un árbol y reflexionó profundamente hasta llegar a un estado especial llamado “iluminación” o “nirvana”, lo que le permitió ver el mundo de una nueva forma y mucho más completa, así como enseñar a las personas muchas cosas buenas, como por ejemplo actuar con bondad o buscar la paz y el equilibrio interior.
Las enseñanzas más importantes que Buda nos dejó
Aquellos viajes y todo aquel aprendizaje adquirido, terminaron convirtiendo a Buda en el fundador de una de las principales religiones espirituales del mundo, centrada en esa búsqueda tan importante de la sabiduría y de la paz interior. Y es que Buda no encontró cómo acabar con el sufrimiento humano, pero sí dio con la forma de asimilarlo y de mantenerse a salvo del mismo.
Por eso sus enseñanzas se hicieron muy populares y se extendieron por todo el mundo, dejando una profunda huella en montones de personas que dura hasta hoy y que toma forma en la práctica del llamado “Budismo”. ¡Veamos ahora algunas enseñanzas más de Siddhartha Gautama!
- Buda pudo comprender a lo largo de sus viajes la importancia de la bondad y de la amabilidad, así como el poder de la ayuda al otro, ya sean personas o animales.
- Una necesidad de ser buenos y amables que conduce de manera obligatoria al respeto, pues todos merecemos ser valorados y tratados con cariño, seamos como seamos.
- La forma en que Buda se alejó de su vida en palacio nos lleva a comprender otra de sus enseñanzas, que no es otra que la de evitar aferrarse a todo lo material y ser capaces de disfrutar el momento y de apreciar las cosas verdaderamente importantes, como la calma o la paz interior.
- También descubrió y llevó a otros la idea de no preocuparnos por lo que ya ha ocurrido, puesto que ya pasó, y enfocarnos en asumir el tiempo presente con la mejor de las actitudes, y ayudándonos del reposo y de la meditación.
- Por último, y no menos importante, Buda enseñó a todos sus seguidores a ser tolerantes no solo con todas las formas de vida, sino también con todas las creencias, pues cada persona tiene derecho a su propia forma de pensar y a hallar sus propias respuestas.
Todas aquellas respuestas que Buda fue encontrando en sus viajes mitigaron su inquietud y fueron dando forma a su pensamiento y a toda su sabiduría, convirtiéndose en fuente de inspiración de muchos, y dando forma a una corriente religiosa y filosófica que dura hasta nuestros días. Como has podido ver, Buda fue una persona muy especial capaz de mostrar al mundo cómo vivir de una forma más feliz y tranquila, y por eso hoy sigue siendo considerado uno de los más grandes pensadores de la historia.