La historia, cuento o poema de Gilgamesh, es una leyenda procedente de la antigua Mesopotamia que se ha transmitido de generación en generación a lo largo de los siglos, traspasando incluso las fronteras de aquella cultura y extendiéndose por el mundo hasta convertirse en una de las historias más famosas, antiguas y conocidas de la cultura internacional. Una historia que sería traducida por primera vez por el arqueólogo George Smith en el año 1872, aunque también se recuperaron muchas tablillas que contaban la historia de Gilgamesh de la famosa biblioteca asiria de Nínive.
Pero, ¿quién fue Gilgamesh? Gilgamesh fue un personaje legendario de la civilización sumeria que vivió en la antigua ciudad de Uruk (la primera ciudad construida del planeta), en la región que hoy conocemos como Irak, hace más de 4.000 años. Según las historias de las leyendas que le nombran, Gilgamesh fue el rey de la ciudad de Uruk, y se decía que era el hombre más fuerte y valiente del mundo (hijo de la diosa Ninsun), pero también arrogante y cruel, pues sus súbditos clamaban constantemente al dios del cielo, llamado “Anu”, por ese mal comportamiento. Dicho rey es probable que existiese, aunque no con esos tintes de héroe que adquirió y que se reflejan en el poema.
Así las cosas, un día el dios Anu quiso darle una lección al rey Gilgamesh por su excesiva crueldad, y decidió enviarle a un amigo para que le hiciese compañía y le ayudase a cambiar su actitud, que se llamó “Enkidu”. Al principio, Gilgamesh y Enkidu discutieron y se pelearon mucho, pero finalmente se convirtieron en buenos amigos y vivieron diversas aventuras juntos, viajando a lugares lejanos, luchando contra monstruos y viendo hasta los mismísimos dioses.
Pero todas aquellas aventuras se truncaron con la muerte de Enkidu en trágicas circunstancias, lo que provocó que el rey Gilgamesh se llenara de una tristeza infinita imposible de calmar. Y aquella pérdida hizo también que Gilgamesh necesitase encontrar las respuestas al sentido de la vida y a la muerte, y para ello emprendió un largo viaje hacia el “inframundo”, donde Gilgamesh se encontraría con “Utnapishtim”, un antepasado suyo que había llegado a sobrevivir a un terrible diluvio que había habido.
En el inframundo Gilgamesh pudo aprender mucho sobre aspectos como la humildad o la mortalidad, y con todas aquellas importantes lecciones volvió a la ciudad de Uruk, donde continuó reinando (ahora sabiamente) hasta el final de su vida. Y después de haber aprendido la lección sobre la mortalidad y la humildad, Gilgamesh regresó a Uruk, donde reinó sabiamente hasta el final de sus días.
Quién era Enkidu, el compañero de Gilgamesh
Enkidu fue también un personaje legendario de la mitología mesopotámica, que era la cultura a la que pertenecía la antigua ciudad de Uruk. Enkidu, como hemos podido ver, aparece en la llamada “Epopeya de Gilgamesh”, que es una de las obras literarias más antiguas de la historia y en la que se habla del legendario rey de Uruk. Así, según aquellas antiguas historias, Enkidu fue creado por los dioses (o por el dios Anu, según la versión) como un ser salvaje que vivía en los bosques y que se comportaba como un animal.
Entonces, un día, Gilgamesh se enteró de la existencia de Enkidu y quiso desafiarle en una pelea, aunque en otras versiones, como hemos señalado anteriormente, fue el dios Anu quien hizo que Enkidu y Gilgamesh se encontrasen. Después de una larga y dura batalla, según esta segunda versión, Gilgamesh y Enkidu se convirtieron en grandes amigos y vivieron igualmente muchas aventuras.
Sea cual sea la versión, lo que sí podemos decir es que el personaje de Enkidu retrataba a un guerrero valiente y leal, dispuesto incluso a sacrificar su vida para salvar a un amigo, como ocurrió con Gilgamesh. Aunque Enkidu también es conocido por su relación amor a la naturaleza y a los animales, y se dice que tenía un gran amor por la libertad.
En resumen, Enkidu fue un personaje muy importante de la “Epopeya o Poema de Gilgamesh” que ahora ya conoces. ¿Tú también eres un fiel amigo como Enkidu?
Breve historia de la ciudad de Uruk
La ciudad de Uruk fue una ciudad muy antigua que se encontraba en lo que hoy es el país de Irak y que fue fundada hace más de 6.000 años, convirtiéndose pronto en una de las ciudades más importantes y grandes de la antigua Mesopotamia. Y en Uruk era, precisamente, donde vivía el legendario rey Gilgamesh, que rápidamente se convirtió casi en un mito por sus hazañas y aventuras.
La ciudad de Uruk, que sí existió, al contrario que Gilgamesh, fue una ciudad muy importante y muy próspera, rodeada de altas murallas que la protegían de los ataques de los enemigos. También era una ciudad muy avanzada para la época, y fue allí donde surgió la llamada “escritura cuneiforme”, que fue una de las primeras formas de escritura que se conocen en el mundo, y construyeron muchos templos y otras estructuras impresionantes.
En cuanto a la religión, la ciudad de Uruk también tenía una gran importancia. Sus habitantes eran “politeístas”, como era propio en la época, lo que quiere decir que adoraban a muchos dioses diferentes, y uno de los templos más importantes era el de la diosa Ishtar (o Templo de Ishtar) diosa del amor y de la guerra.
Sin embargo, y a pesar de que la ciudad de Uruk tuvo muchos momentos de prosperidad, también pasó por tiempos difíciles, como numerosas guerras y plagas que pusieron a prueba la vida de sus habitantes.
Hoy en día los restos de la antigua ciudad de Uruk forman parte del Patrimonio de la Humanidad, y muchos arqueólogos y turistas visitan la zona para explorar y aprender más sobre esta interesante ciudad y sobre su misteriosa historia, así como de sus legendarios héroes.