Una de las vistas más maravillosas de Japón es sin duda la del Monte Fuji, que es el pico más alto del país y que representa una gran fuente de turismo para el mismo, atrayendo a personas por su belleza, magnetismo e importancia en la lista de las montañas más imponentes del mundo.
Como verás, este enigmático y hermoso pico es muy importante, y ahora puedes conocer los datos más significativos sobre él para aprender un poquito sobre la orografía de nuestro planeta en general y de Japón en particular.
Características generales del Monte Fuji
El Monte Fuji es la montaña más alta de Japón con 3.776 metros de altura, y está ubicado en la isla de Honshu, entre las regiones de Shizuoka y Yamanashi al oeste de Tokio (centro de Japón). Posee 4 kilómetros de altitud y tiene unas coordenadas de 35°21’24’’ N y 138°43’50’’. A pesar de la gran contaminación que hay en Japón, cuando hay un día despejado en la ciudad de Tokio, el Monte Fuji puede observarse con mucha claridad.
Pero el Monte Fuji, además de ser una montaña es también un volcán, aunque con poco peligro de erupción. La última vez que entró en erupción fue en el año 1707, cuando se formó otro cráter y un segundo pico conocido como “Hoeizan”.
Además, podemos decir que el Monte Fuji está rodeado por cinco lagos que le agregan majestuosidad a la vista de su pico, y dichos lagos son el lago Kawaguchi, el lago Motosu, el lago Yamanaka, el lago de Shoji y el lago Ashi. Igualmente, a los pies del pico, se encuentra el bosque Aokigahara.
Formación del Monte Fuji
El Fuji se originó hace alrededor de 100.000 años, producto de una serie de erupciones volcánicas que lo transformaron hasta lo que conocemos actualmente.
Esta actividad volcánica hizo que el Monte Fuji tuviese una forma similar a un cono, con unas vertientes muy empinadas. El cráter del volcán mide entre 500 y 700 metros de diámetro y posee una profundidad que oscila entre los 100 y los 250 metros.
El Fuji, además, está clasificado como un volcán gris que en sus profundidades está formado de andesita y de una gruesa capa de basalto.
Ascensiones al Monte Fuji
Si te gusta la escalada o el día de mañana te gustaría visitar el Monte Fuji, debes saber que subirlo no entraña una gran dificultad técnica, aunque aun así puede ser un poco complicado por la gran distancia que hay desde la cumbre y el punto de partida.
Al ser un sitio de peregrinación muy popular en el país de Japón, algunas veces sus caminos están llenos de personas, a excepción del invierno. El periodo de verano, entre julio y agosto, es el más escogido para subir el monte, momento en el que se abren refugios turísticos para las personas. También hay autobuses que llevan a la gente hasta la quinta estación, que es la última accesible en coche.
Subir al Fuji puede llevar de tres a ocho horas y bajarlo entre dos y cinco. Existen diez estaciones durante todo el camino, distribuidas a distintas alturas, donde las personas pueden descansar para seguir su camino después hacia la cima de la montaña.
Espiritualidad y popularidad del Monte Fuji
Los japoneses sienten una gran conexión con el Monte Fuji, considerándolo una montaña de culto, y es visto como un lugar de mucha importancia espiritual, por lo que muchas personas hacen peregrinaciones hasta allí todos los años y se han creado incluso religiones alrededor de él.
Desde el lado artístico el Monte Fuji también es muy importante, formando parte de la cultura popular de Japón. Muchos artistas llegan a reflejarlo en sus obras, o conocidas marcas comerciales han puesto su nombre en ellas, como es el caso de Fujifilm, una empresa de fotografía. También existe una pista de carreras llamada Fuji Speedway a los pies del monte, donde se celebró el gran premio de Fórmula 1 en los años 2007 y 2008.
Por otra parte, es importante que sepas que el Monte Fuji fue declarado Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO en el año 2013, declarándolo un sitio sagrado como consecuencia de ser una gran fuente de inspiración artística para muchas personas, como hemos podido ver.