En el mundo existen diferentes maravillas ocultas que nos cuentan las historias de antiguas civilizaciones, como la babilónica, y el Código de Hammurabi es una de ellas. Encontrado en Susa, la ciudad extinta del imperio iraní, el Código de Hammurabi maravilló a miles de historiadores que se encargaron de proteger sus secretos y de compartirlos con todos nosotros.
El Código de Hammurabi es uno de los códigos de leyes más antiguos que se han encontrado en el mundo, y además es el que se preserva en mejor estado. Pero, acompáñanos ahora para conocer muchas más curiosidades sobre esta importante obra escultórica del Imperio babilónico.
¿Qué es el Código de Hammurabi?
Cuando hablamos de una obra, con regularidad pensamos en una pintura, escultura o escritura poética al uso, pero el Código de Hammurabi va más allá de todo eso. Escrito en el año 1750 a. C. por el que era rey de Babilonia, Hammurabi, se trata de una estela en la que se grabó todo un código legislativo con castigos y reglas.
El Código de Hammurabi no es el primer código civil o penal redactado en la antigua Mesopotamia, ni siquiera en la mismísima Babilonia, pero el rey Hammurabi decidió unificar los códigos ya existentes en las ciudades de su imperio, el imperio babilónico, y darle forma en un solo lugar para que la gente tuviese más claro qué hacer, qué normas seguir y a qué atenerse.
Este código se basaba en la ley del talión, ley de la que solemos recordar la siguiente frase: «ojo por ojo y diente por diente», que seguro habrás escuchado en algún momento. Una frase que dejaba claro que, si un sujeto cometía algún tipo de acción fuera de la ley, pagaría sufriendo la misma acción cometida.
Pues el rey Hammurabi utilizó estas leyes para unificar a toda la población mesopotámica, y en el epílogo aclaró que no eran leyes creadas arbitrariamente por él, sino que habían sido enviadas por Shamash, el dios de la justicia. Asimismo, él era el mensajero y el elegido para hacer que estas leyes fueran cumplidas, glorificando y elevando así su figura. Por esta razón, en la cima de la inscripción, podemos ver al rey Hammurabi recibiendo de las manos de Shamash el código. En la estela, a su vez, están grabadas 282 leyes escritas en babilonio antiguo para que cualquier habitante alfabetizado pudiera leerlas.
Valor, estado y conservación del Código de Hammurabi
Debes saber que de esas 282 leyes faltan los números 66, 99, 110 y 111 y, como curiosidad, este código es uno de los ejemplos del principio de presunción de inocencia más antiguo, debido a que da cabida a la demostración y a la presentación de pruebas, así como a la posibilidad de testigos; sin duda, un avance social muy importante dada la época.
Esta estela que es el Código de Hammurabi está grabada en roca de basalto negro de 2,25 metros de altura. En la zona posterior posee un relieve con el dibujo de Hammurabi y Shamash, como hemos visto, y en la parte más ancha de la roca tiene unos 50 cm. de diámetro.
La gran razón por la cual este código es tan relevante, a pesar de no ser el primero, es por el buen estado en el que se preserva, y porque sus reglas sirvieron para restablecer el orden en una época en la que la sociedad de babilonia se había revelado y comenzaba a tener costumbres nómadas de nuevo. Además, el código de Hammurabi fue uno de los códigos más influyentes, incluyendo en sí avances antes mencionados como el principio de presunción de inocencia, el formato en el que fueron plasmadas las leyes o el hecho de que estuvieran expuestas a la población constantemente.
Pero también se diferencia de otros códigos antiguos similares en la forma, ya que solían hacerse en láminas de arcilla o piedras con formas planas y eran solo accesibles a los jueces, reyes, gobernadores o religiosos. Ahora, esta gran estela de basalto que es el Código de Hammurabi, se encuentra conservada en el Museo de Louvre de París, donde todo el mundo puede ir apreciar este pedazo tan importante de la historia.
