Origami de plantas y flores

EL ORIGAMI EN LAS AULAS

El origami es una herramienta muy poderosa para desarrollar las habilidades sociales más necesarias que hay en la infancia, y por eso muchas escuelas lo utilizan para enseñar el valor del trabajo en equipo y del aprendizaje cooperativo, favoreciendo la interacción entre los alumnos, las conexiones entre ellos y la mejora de las habilidades sociales y de la conversación.  

Al ser una habilidad extremadamente consciente y creativa, el origami tiene beneficios casi terapéuticos, además de educativos, generando bienestar en quien lo practica, así como una fantástica sensación de logro y de superación cuando se consigue hacer bien cada paso y dar con la figura de origami buscada.

Sí, puede resultar extraño, pero el origami produce una magia que hace que nos sintamos felices y especiales al doblar papel y llegar a término, y que sea un proceso relajante enfocado en la construcción y en la concentración, en ensayo y error. Esto es muy importante, además, para el desarrollo de nuestras habilidades cognitivas, y nos permite mantener una buena actitud ante la vida.

Por eso el origami es una disciplina cada vez más insertada en los materiales escolares, pues al ser algo que motiva, alegra y da felicidad, permite que los alumnos sean más proclives al estudio y no encuentren asignaturas como las matemáticas tan aburridas. El origami ayuda a simplificar conceptos, a experimentar y a diseñar, y nos llena de inspiración ante una simple hoja de papel.

Y no solo despierta nuestros sentidos y nuestras emociones, sino que nos permite también, mientras trabajamos, mejorar nuestras habilidades manuales más básicas y necesarias, como son el desarrollo de la motricidad fina o las habilidades de lenguaje, lectura y vocabulario. 

 

El origami y la naturaleza

El origami, en definitiva, es algo que nos sigue asombrando en nuestros días, y podemos encontrarlo hasta en la naturaleza. Por ejemplo, si observas el cuerpo de un escarabajo, podrás ver que las alas que tienen son más grandes que sus cuerpos, incluso hasta dos o tres veces más grandes. Entonces, ¿cómo consiguen volar así? Pues lo consiguen porque sus alas se despliegan como patrones de origami en donde todo funciona, al igual que en las figuras de este arte en papel se pliegan las hojas de formas muy complejas para dar forma a algo casi siempre sencillo.

El orgami, sea como sea, se encuentra muy presente en nuestras vidas y podemos aprender mucho de él. ¿No crees? ¿Y por qué no empezar practicando con las figuras de origami de plantas que hemos preparado? Seguro que te harán amar no solo el origami, sino también la preciosa naturaleza que nos rodea.

PLANTAS Y FLORES

Volver