Alimentos energéticos

Todas las personas necesitan energía para cumplir con sus tareas diarias, y la forma en la que conseguimos la energía es mediante lo que comemos. Sin embargo, hay alimentos que nos ofrecen más beneficios que otros.

Los alimentos energéticos son todos aquellos que le pueden dar al cuerpo el impulso necesario para realizar cualquier actividad. Estos alimentos son muy importantes para los niños, pues ellos consumen más energía que los adultos, aunque en realidad estos alimentos pueden ser consumidos por personas de todas las edades.

Los alimentos energéticos nos ayudan a hacer muchas cosas durante el día: caminar, correr, jugar, saltar, movernos con libertad sin tener que cansarnos tanto en el proceso…, y en las noches recuperamos energías al dormir. Hay dos grupos principales de alimentos energéticos: los carbohidratos y las grasas.

Los carbohidratos se encargan de darle energía al cuerpo en el momento; son buenos durante ejercicios y para actividades que requieran energía de inmediato. Sin embargo, las grasas tienden a acumular energías en procesos más lentos, liberándola cuando se requiera.

• Miel de abeja: es un buen sustituto del azúcar refinado, es saludable y nunca se echa a perder. Le da al cuerpo una buena dosis de energía y sirve de forma excelente para darle un toque dulce a las comidas.

• Harinas de trigo: comidas como el pan, los pasteles, los bizcochos y las pastas se consumen todos los días, y ayudan a almacenar energía para después.

• Legumbres: aquí entran más que nada los granos. Los frijoles, las lentejas, los garbanzos, la soya…, todos pueden ser beneficiosos al ser una fuente natural de energía.

• Tubérculos: es decir, la patata, el ñame o la yuca, de los cuales se pueden hacer purés, harinas y mucho más. Poseen diferentes formas de preparación y tienden a saciar bastante el apetito, incluso en pocas cantidades.

• Cereales: los cereales como la avena, el arroz, la cebada, el cuscús, la quinoa o el maíz, se pueden consumir de diferentes formas y, afortunadamente, cada vez es más habitual verlos en la mesa y de forma variada y sana, por ejemplo en ensaladas o desayunos ligeros y saludables.

No obstante, hay que tener cuidado con estos alimentos, ya que la energía que se obtiene de ellos debe ser liberada, o de lo contrario toda la grasa se acumulará en el cuerpo, ocasionando problemas de peso u obesidad.

Por el contrario, para las personas que quieran ganar más masa muscular, lo ideal es combinar estas comidas con el ejercicio. De esa manera no solo se podrá aumentar el tamaño de los músculos, sino darles mejor forma. En cualquier caso, lo correcto es siempre buscar la opinión y recomendación de un nutricionista.

El comer demasiado estos alimentos también puede llegar a ser malo, pues el cuerpo no logrará liberar toda la energía requerida, por lo que su proceso se verá más difícil de realizar. Es importante añadir estos alimentos a nuestras dietas de forma moderada, con cantidades adecuadas a nuestro tamaño, edad y condición física.