Puzzles y rompecabezas para niños
En el Bosque de Fantasías somos conscientes de lo duro que puede resultar para los padres la llegada de fechas tan señaladas como el verano, en el cual los más pequeños disfrutan de sendas vacaciones que a menudo pueden afectar a las rutinas diarias de una familia y un hogar. Para llevar con mayor facilidad estas fechas, resulta necesario seguir incentivando la imaginación de los niños y su desarrollo y curiosidad intelectual con actividades que les ayuden a disfrutar de una manera ordenada de su tiempo libre, sin olvidarnos, eso sí, de que se trata de una temporada en la cual los niños deben descansar y desconectar de sus actividades diarias.
Por este motivo, además de la lectura, resultan también interesantes actividades de ejercicio manual y creativo, como los puzzles y los rompecabezas. Un buen puzzle para niños, además de motivarles con dibujos y formas interesantes para ellos, les ayudará a desarrollar el pensamiento lógico y la concentración, al tiempo que disfrutan de su tiempo libre.
FICHAS DE LABERINTOS Y ROMPECABEZAS
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EL ASOMBROSO MUNDO DE LOS PUZZLES
Se cree que los puzzles, tal cual los conocemos en la actualidad, tuvieron su origen en el siglo XVIII por John Spilsbury, un británico experto en cartografía y en creación de mapas y cartularios. Parece ser que el origen por parte de Spilsbury del primer rompecabezas tendría lugar de forma completamente accidental, cuando para enseñar geografía a unos alumnos que tenía, decidió romper en numerosas piezas el mapa que pensaba utilizar. Estos recortes los realizaría con tijeras y siguiendo la línea de las fronteras de los diversos países y continentes del mundo, y fueron pensados para que sus alumnos fuesen colocando las piezas adecuadamente y reforzando con ello su aprendizaje sobre la disciplina de geografía.
De aquella forma tan sencilla, John Spilsbury creaba sin proponérselo el primer rompecabezas de la era contemporánea, consistente en ir colocando piezas para poder dar con una escena determinada, que bien puede ser un mapa, un paisaje, un monumento, o un personaje público o de animación.
El origen de los rompecabezas se convertiría en un éxito casi inmediato, tanto que al parecer, otros maestros e incluso padres, encargaban a Spilsbury que realizase más modelos de puzzles para trabajar y aprender de una forma más original y rápida. Spilsbury terminaría creando su propia fábrica de creación de puzzles, a la cual seguirían ya muchas en el siglo XIX y comienzos del XX. Precisamente, en este último siglo, EE.UU comenzaría a fabricar los puzzles con las piezas troqueladas que todos conocemos hoy, y basándose en diferentes modelos (ya más alejados de los mapas) y para todas las edades y públicos, y es que los materiales también se cambiarían, pasándose a un estilo de fabricación en madera y cartón, mucho más asequible para todo tipo de personas.
Un éxito, el de los rompecabezas, que tiene historia y que perdura en nuestro mundo actual como ejemplo de juego y de entretenimiento para toda la familia, valioso e imperecedero.
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