La simetría
¿QUÉ ES LA SIMETRÍA?
La simetría es una propiedad que tienen los objetos y figuras para ser divididas en dos o más partes, y que dichas partes compartan características idénticas en forma, tamaño y orden.
Por ejemplo, si tomamos nuestro cuerpo, digamos, las manos, encontraremos que ambas cuentan con una simetría parcial (es decir, no total). ¿Por qué? Porque se parecen en el hecho de que ambas son del mismo tamaño, tienen cinco dedos y una uña en cada dedo. Sin embargo, nuestras huellas dactilares son diferentes entre sí y a veces podemos tener heridas en una mano y en otra no, por poner un ejemplo, y por eso la simetría no es completa.
Pero si tomamos como ejemplo un círculo y lo dividimos por la mitad, podemos decir que es completamente simétrico, ya que sus dos lados son iguales entre sí. Lo mismo ocurre en triángulos, cuadrados y rectángulos, siempre y cuando sean divididos por la mitad.
Esto también puede aplicarse para muchas otras cosas, incluso en el lenguaje. En este caso una forma de simetría no idéntica son los palíndromos, los cuales son palabras o frases que se pueden leer tanto al derecho como al revés.
¡Pero volvamos a las matemáticas! En esta disciplina podemos encontrar distintos tipos de simetría:
- Simetría esférica: es la usada para cualquier tipo de rotación.
- Axial: es la que ocurre al rotar un mismo eje, por lo que cualquier rotación con respecto a ese eje no produce cambio alguno, manteniendo la simetría en todo momento.
- Reflectiva: es un único plano donde la otra mitad es el reflejo de la otra parte.
- De traslación: es cuando un objeto se repite a una distancia idéntica del eje y a lo largo de una línea.
- Central: es la simetría donde dos objetos comparten la misma propiedad con base al mismo punto, pueden estar en espacios diferentes pero siempre han de estar en paralelo al otro.
Un divertido ejercicio para aprender sobre simetría es doblar una hoja de papel y dibujar con un lápiz en una de las mitades una figura, como una mariposa, puede ser completa o se puede hacer solo una mitad (siendo el corte o marca de la hoja la mitad del dibujo). Después de esto, vuelve a cerrar la hoja, presiona un poco y verás cómo al abrirla aparece una silueta idéntica al dibujo que acabas de hacer. Ahora solo tienes que rellenarlo de nuevo con el lápiz y… ¡listo! Ya tienes un dibujo simétrico.
Como curiosidad, es importante que sepas que ya se hablaba de simetría en los tiempos antiguos, y los griegos consideraban que las personas más bellas eran aquellas que tenían un rostro más simétrico, es decir, cuando ambas partes comparten características completamente similares, pues se consideraba algo perfecto y muy artístico. En este mismo sentido, una de las obras artísticas más famosas de la historia es la del Hombre de Vitruvio, de Leonardo da Vinci, la cual sirve de ejemplo en innumerables ocasiones para ilustrar exactamente la definición de simetría, en este caso, en el cuerpo humano.
En el caso de los objetos, aunque sean iguales, al no compartir una misma distancia con respecto a su eje central, puede que no sean simétricos, pues no poseen las propiedades exactas de su espejo. Se dice que un objeto es asimétrico cuando no comparte las mismas características que su contraparte, ya sea por tamaño, forma, color, distancia, etc.