El cubismo
ORIGEN DEL CUBISMO
El Cubismo es, probablemente, uno de los movimientos artísticos más conocidos a nivel mundial, y su impacto sigue presente en distintas corrientes artísticas de hoy en día. Nacido en París a principios del siglo XX, entre el año 1907 y el 1914 aproximadamente, el movimiento cubista fue creado como una nueva forma de expresión capaz de alterar un elemento que se había mantenido intacto hasta entonces: el de la perspectiva, inspirándose además en el trabajo anterior de artistas tan importantes como Paul Cézanne, considerado “padre del arte moderno”.
Pablo Picasso (1881-1973) y Georges Braque (1882-1963) fueron sus impulsores principales, junto a otros artistas como Juan Gris (1887-1927), aunque se considera a Picasso el creador absoluto del Cubismo, gracias especialmente a su cuadro de “Las señoritas de Aviñón”, considerado uno de los mejores cuadros cubistas de la historia.
En cuanto a su nombre, el término “cubismo”, al igual que el de “fauvismo”, fue creado por el crítico Louis Louis Vauxcelles, el cual otorgó una reseña negativa a los primeros trabajos presentados bajo este nuevo estilo. Sin embargo, y aunque Vauxcelles con su crítica y punto de vista personal quiso burlarse de este nuevo movimiento artístico asegurando que tan solo se trataba del uso de pequeños cubos y figuras geométricas (algo que hizo refiriéndose a la obra de Georges Braque de “Casas en l´Estanque” de 1908), lo cierto es que aquella definición terminó gustando a los creadores y determinando el nombre de aquel nuevo estilo rompedor.
CARACTERÍSTICAS DEL CUBISMO
La característica principal del estilo cubista es que utilizaba una perspectiva plana y bidimensional, algo que rompía completamente con las técnicas de perspectiva, modelado o claroscuros propias de la época. Además, en sus obras de arte, los artistas mostraban nuevas formas jugando con distintas líneas dentro del espacio. Lo mismo ocurría con el uso de los colores vivos, ya que el estilo cubista podía incluir cualquier tipo de color sin importar si se trataba de colores complementarios o no, desafiando la historia del arte más tradicional.
Así, en casi cualquier obra del cubismo que veas, podrás observar un rasgo muy particular: el de que todas ellas están hechas a base de líneas cuadradas y figuras geométricas perfectas. Por eso, en vez de hacer personas tal cual se veían, los artistas cubistas deformaban las imágenes y las transformaban en figuras geométricas sencillas hasta el punto de crear imágenes que parecían no tener sentido.
Aunque en la mayoría de casos, esas nuevas formas no impedían que se lograse distinguir aquello que quería representar el artista, ya fuese una persona, un objeto o un paisaje, solo que se hacía solo con figuras geométricas y de una manera más arriesgada y loca. Y es que el cubismo solo buscó nuevas y diferentes formas de representar las mismas escenas cotidianas de siempre, y por eso son muy frecuentes los retratos de personas en este estilo, de los cuales Picasso fue un auténtico maestro.
Más tarde, casi al final del periodo, dentro del cubismo surgió también una nueva corriente en torno a 1912, aunque más que una nueva corriente fue un movimiento que supo adaptar las ideas del cubismo con distintos métodos, y esta nueva fase del cubismo es conocida como “Cubismo Sintético”, que relevó al llamado “Cubismo analítico”. En estas obras se combinaron y sintetizaron distintas formas en una sola imagen, con el uso de los colores como rol protagónico y con formas fragmentadas y más grandes y decorativas que las anteriores, o con el uso de superficies lisas y ásperas capaces de crear fuertes contrastes. ¡La clave estaba en mezclar texturas y crear diseños únicos, atrevidos e irrepetibles!
ARTISTA Y OBRAS DESTACADAS DEL CUBISMO
En muchas ocasiones las obras artísticas no son del todo comprendidas o elogiadas en el momento de su origen o desarrollo, y el Cubismo, un movimiento tan importante para el arte en general, comenzó de la misma manera. Aunque lo cierto es que poco a poco fue calando en el mundo cultural, y que Picasso fuese uno de sus principales embajadores sin duda ayudó bastante, sobre todo gracias a obras como la ya mencionada “Las señoritas de Avignon” (Picasso, 1907, Museo de Arte Moderno de Nueva York), o su “Naturaleza muerta con silla de rejilla o trenzada” (1912).
Así, y gracias al esfuerzo de muchos otros artistas al igual que él, hoy sabemos que para crear obras cubistas se deben hacer primero bocetos de la imagen que se desee plasmar y luego “deformarla” poco a poco con figuras geométricas. ¡Como un rompecabezas! Pueden ser rectángulos, cuadrados, círculos, triángulos…y todo mezclado con colores similares en un mismo cuadro. ¡Dar un nuevo prisma a lo conocido y convertirlo en algo nuevo!
De esta forma, si lo de los fauvistas fue el color, lo de los cubistas fue la falta de perspectiva y el atrevimiento, como podemos ver en infinitas obras de Picasso u otros artistas como el ya mencionado Juan Gris. Obras desafiantes y reconocidas a nivel mundial que hoy se encuentran en los mejores museos del planeta, y que cambiaron la forma de ver y de entender el mundo. ¡Veamos ahora algunos ejemplos y nombres de obras cubistas!
- Georges Braque. Como hemos podido ver, Georges Braque fue uno de los artistas considerados “padres” del cubismo, pintor y escultor francés. Braque fue criado en una familia de artesanos, lo que hizo que siempre amase el arte y quisiese introducirse plenamente en él, asistiendo pronto a la Escuela de Bellas Artes. Dentro de sus obras destacan: “Casas en L’Estaque” (1908), “Violín y Jarra” (1910) o “El Portugués” (1911).
- Pablo Picasso. Sin duda, de todos los artistas que influyeron en el nacimiento del Cubismo, Pablo Picasso fue el más importante, motivo por el que muchas veces se le considera el creado absoluto del movimiento cubista. Y es que Picasso trabajó en todos los géneros posibles, desde el dibujo o el grabado, hasta incluso las obras literarias, lo que le convierte en un artista grande y completo. Entre sus obras más populares destacan: “El Guernica” (1933), “Las señoritas de Avignon” (1907) “La mujer que llora” (1937) o el ”Retrato de Ambroise Vollard” (1910).
- Juan Gris. Juan Gris fue un artista español que se especializó sobre todo en el cubismo sintético, y se cree que una de sus influencias principales fue precisamente su compatriota Pablo Picasso. Gris estudió ingeniería en Madrid entre 1902 y 1904, aunque se volcaría en el mundo del arte rápidamente, yéndose a vivir a Francia en el año 1906. Dentro de sus obras más conocidas se encuentran: “El retrato de Pablo Picasso” (1912), “Guitarra sobre una mesa” (1915) o “Arlequín con una Guitarra” (1919).
- Fernand Léger. Léger fue un pintor cubista francés, y muy probablemente uno de los más influyentes del arte en ese país. De hecho, Fernand Léger tiene un museo llamado “Museo nacional Fernand-Léger” que fue construido en su honor y que se dedica a exhibir las obras del artista. Dentro de las más conocidas se encuentran: “La ciudad” (1919), “Desnudos en el bosque” (1910), “Contraste de formas” (1913) o “Trabajadores de la construcción, estado final” (1950).
- Sonia Delaunay. Delaunay fue una pintora y diseñadora ucraniana, nacionalizada francesa, que se convirtió en un icono indiscutible del Cubismo, aunque también es conocida como la creadora de otro movimiento de vanguardia llamado “simultaneísmo”. Sus obras más conocidas son: “Electric Prisms (Prismes électriques)” (1913), “Dubonnet” (1914) y “Vestidos simultáneos (Tres mujeres, formas, colores)” (1924).