El modernismo

ORIGEN DEL MODERNISMO

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El arte siempre ha tenido como uno de sus objetivos fundamentales el evolucionar con respecto a las obras y movimientos anteriores y, en este sentido, el Modernismo no fue una excepción. También llamado Art Nouveau, el Modernismo fue un movimiento artístico de finales del siglo XIX e inicios del XX surgido principalmente en Inglaterra que, a diferencia de otras corrientes como el simbolismo, trató de acercarse más hacia los avances que estaban ocurriendo en el mundo en plena II Revolución Industrial. Es decir, que el periodo en el que se desarrolló este estilo artístico coincidió con la aparición de las máquinas y su importantísima relevancia a nivel social, algunas tan importantes como la cámara de fotos o el cine, aunque no tardaría en extenderse a otros lugares como Bégica y Francia o España, este último con ejemplos tan valiosos como los del modernismo catalán, o incluso a países de América Latina como México o Buenos Aires.

Esto no significaba que las máquinas fuesen un tema constante dentro de este arte, sino que eran parte de esas ganas de ruptura con respecto a lo tradicional, así como de las ganas de experimentación que aquellos artistas del movimiento modernista vivieron. Por eso el aire del estilo industrial fue muy propio en sus decoraciones y pinturas, con diseños industriales que iban dando forma a esa imagen de “modernidad” que comenzaba a despuntar: todo un ambiente aparentemente próspero y armonioso en un mundo en constante evolución. Y una muestra de todo este “modern style” son los numerosos posters de tipo publicitario que hubo en la época o las portadas de muchas revistas de arte o moda del momento.

Y todo aquello fue surgiendo de la mano de artistas tan importantes y versátiles como el escocés Charles Rennie Mackintosh, hombre de vanguardia y uno de los mayores exponentes del llamado Arts and crafts, que significó un grito de rebeldía ante un mundo cada vez más industrializado, en el que se estaba olvidando la importancia de la artesanía y del trabajo manual.

CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DEL MODERNISMO

La figura femenina se mantuvo como base principal del arte dentro del Modernismo, y eso se puede ver fácilmente en grandes obras y pinturas emblemáticas de la época. Una de esas representaciones más icónicas es la que realizó en 1895 el artista Alphonse Mucha (1860-1939) en un cartel en el que representaba a la actriz de entonces, Sarah Berhardt, en la obra operística llamada Gismonda. La inspiración en la naturaleza también sería otro de los grandes temas recurrentes del periodo, pues ese avance hacia la modernización, hacia las ciudades y hacia la industrialización, hizo que de nuevo se echase de menos la pureza y la belleza de lo natural y de las formas orgánicas, lo que quedó bien reflejado en numerosas obras, sobre todo a través de las flores, los pájaros, los vegetales y las formas exóticas, aunque también a través de otros temas algo más oscuros como el ciclo de la vida y de la muerte.

frase Charles Rennie Mackintosh

Otro de los momentos más importantes dentro de este movimiento artístico del Modernismo fue la Exposición Universal de París de 1900, debido a sus instalaciones completamente impactantes por su diseño y color, muebles, tapices y demás artes aplicadas. También en 1902 llegó la Primera Exposición Internacional del Arte Decorativo Moderno a Turín, donde expusieron muchos de los artistas que más tarde fueron reconocidos como los mayores exponentes dentro del movimiento.

Lamentablemente, la llegada de la I Guerra Mundial supondría un importante freno en estos avances artísticos, siendo poco a poco abandonado el estilo por otros nuevos más específicos (aunque igual o más rompedores) como el Cubismo, el Fauvismo o el Dadaísmo.  

ARTISTAS Y EJEMPLOS DEL MODERNISMO

El Modernismo surgió de la estela de pintores anteriores tan cruciales como Toulouse-Lautrec, Vincent van Gogh, Cézanne o Gauguin, todos esenciales para el desarrollo del arte moderno. A través de esa importantísima herencia, y ya a principios del siglo XX, muchos jóvenes artistas como Matisse o Maurice de Vlaminck, revolucionaron el mundo del arte en ciudades como París, a través de paisajes en los que predominaba la línea curva o las figuras llenas de color y expresión, yendo incluso algo más allá del Modernismo en lo que empezaba a ser ya la entrada al Fauvismo, otro estilo que podrás ver también en la sección de estilos artísticos de esta web.

representantes del modernismo arte

Sin embargo, debes saber que el Modernismo no solo llegó al mundo de la pintura, sino que también se reflejó en la escultura modernista, la joyería, la cristalería, la cerámica o la arquitectura, por lo que puedes observar este estilo en diferentes lugares tan solo dando un paseo por tu ciudad (ej.: estaciones de tren europeas) o descubriendo otros países a través de documentales, fotografías, viajes o museos.

Otros ejemplos importantes de obras modernistas que deberías conocer fueron:

  • Melancolía (Pintura) de Georges de Feure.
  • Mascarada (Pintura) de Jules Cheret.
  • Girasol (Arte gráfico) de Ephraim Moses Lilien.
  • “Le chat noir” o “El gato negro” (Arte Gráfico) de Théophile Alexandre Steinlen.
  • La portada de Ver Sacrum (Arte Gráfico) de Koloman Moser.
  • El beso (Pintura) de Gustav Klimt.
  • La diosa (Escultura) de Clará.
  • Café Montmartre (Pintura) de Santiago Rusiñol.
  • Salón de Crónicas (Pintura) de José María Sert.
  • La Casa Batlló o la Sagrada Familia (Arquitectura) de Antonio Gaudí.
obras modernistas españolas

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