Tal vez te suene muy extraño el nombre de Nabucodonosor y te preguntes quién pudo tener un nombre así, pero lo cierto es que debió ser un nombre relativamente común en la antigua Mesopotamia, de origen sumerio. Y uno de los personajes de la historia más importantes que llevaron dicho nombre fue el rey Nabucodonosor II, un rey de Babilonia que vivió durante muchos años en el siglo VI a. C. y que destacó sobre todo por ser un gran conquistador y por contribuir activamente al desarrollo social y artístico de su ciudad, una de las más importantes de la Edad Antigua.

Este rey, además, descendía ya de una importante dinastía de reyes, por lo que, a la muerte de su padre, accedió al trono y a su prolífico y complejo reinado, pues tuvo que hacer frente a numerosas luchas y conflictos con diferentes pueblos que quisieron en la antigüedad atacar y conquistar Babilonia. Sin embargo, Nabucodonosor II demostró ser un gran guerrero, combatiendo a los enemigos de su tierra con firmeza y con eficacia y logrando mantener siempre a salvo a su pueblo.

 

Un rey babilónico guerrero y constructor

 

Pero su reinado también fue “prolífico”, además de difícil, porque no solo se centró en la guerra y el conflicto, sino que Nabucodonosor destacó también por la edificación de grandes construcciones, como los Jardines Colgantes de Babilonia, un palacio o varias fortificaciones, que engrandecieron la ciudad y ayudaron a protegerla. Asimismo, Nabucodonosor II destacó también por conquistar la ciudad de Jerusalén y por llevar a muchos judíos hasta Babilonia, algo que incluso se refleja en la Biblia, donde se hace también a este rey responsable de la destrucción del Templo de Salomón en Jerusalén, lo que significó una gran pérdida para el pueblo judío.

Todos estos acontecimientos se mezclarían con una salud algo delicada, pues se cree que el rey Nabucodonosor llegó a sufrir una extraña enfermedad que le hacía comportarse de manera extraña, casi como un animal, de la que al parecer se terminaría recuperando, pudiendo reinar ya hasta su muerte sin demasiados problemas y dejando un impresionante legado cuya estela ha llegado a nuestros días.

 

El rey Nabucodonosor II y los jardines de Babilonia

 

Los antiguos Jardines Colgantes de Babilonia

 

¿Sabías que los Jardines Colgantes de Babilonia fueron una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo? Pues sí, y fueron también una de las estructuras más famosas construidas por Nabucodonosor II. Se cree, según las fuentes, que Nabucodonosor quiso hacer un gran regalo a su esposa Amytis, que extrañaba mucho su tierra y unos jardines que había allí.

Hoy en día no sabemos cómo llegaron a ser dichos jardines, pero sí que debían ser absolutamente impresionantes, cubiertos de árboles, hierbas, frutas, flores y plantas de colores por toda una serie de terrazas elevadas que eran las que daban forma a la construcción, como en una especie de torre. De hecho, en la Biblia ya se hablaba de estos jardines colgantes, pero como “Torre de Babel”, y no como Jardines Colgantes de Babilonia. ¿A que seguro que lo habías escuchado? Y a su vez, cada una de las terrazas se sujetaba a las demás por columnas de ladrillo estaba sostenida por columnas de ladrillo por las que se enredaban también las plantas. ¡Todo era tan grande que podía verse a kilómetros de distancia!

Aquel sistema complejo de los jardines colgantes precisaba de un sistema de riego igual de avanzado, en los que el agua llegaba desde el río Éufrates a través de canales subterráneos, y después se elevaba con un sistema de poleas para el riego de los jardines. En definitiva, toda una obra maestra de la belleza y de la ingeniería cuyo destino final fue la desaparición, aunque no el porqué de la misma, que probablemente se debiera a alguna de las numerosas invasiones extranjeras que sufrió la ciudad de Babilonia, o quizá algún fenómeno natural y de carácter destructivo. Pero, a pesar de su desaparición, los Jardines Colgantes de Babilonia siguen siendo considerados una parte importantísima de la historia y del mundo antiguo, así como una gran fuente de inspiración para el mundo de la literatura o el arte.

 

Nabucodonosor II y los jardines colgantes de babilonia




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