Los bosques son un mágico lugar lleno de misterios y encanto, y de mucha belleza, como la que albergan los numerosos animales que lo habitan. Especies entre las que se encuentra el ciervo, uno de los animales más bellos y majestuosos del reino animal.
Los ciervos se caracterizan por muchas cosas, pero algunas de las más curiosas son las pequeñas e intensas manchitas blancas que a veces tienen sobre su pelaje, así como los grandes cuernos propios de los machos o sus gráciles movimientos.
Los ciervos poseen un tamaño que varía bastante según la clase de la que se hable, por ejemplo, el más pequeño tiene apenas unos 30 centímetros, mientras que el más grande puede llegar a contar con más de dos metros.
Todos los machos de la especie tienen astas o cornamentas, salvo en el caso de los renos (otra especie de ciervos), donde tanto los machos como las hembras adultas presentan astas sobre sus cabezas. Estas astas, compuestas de hueso, cambian cuando finaliza el invierno naciendo otro par nuevo.
Qué comen los ciervos
Los ciervos tienen una alimentación completamente basada en plantas, lo que es igual a decir que son animales herbívoros. Poseen la capacidad de no hacerle asco a nada y se adaptan a lo que puedan encontrar en la región y en el momento en el cual se encuentren.
Habitualmente se alimentan durante la noche y en la oscuridad, ya que ello les protege de un posible ataque por parte de animales carnívoros. Además, su visión nocturna es tan buena, que les ayuda a estar más en alerta ante cualquier problema que deban enfrentar.
Dónde viven los ciervos
Si bien en sus orígenes el hábitat del ciervo estaba más delimitado, lo cierto es que hoy en día pueden ser vistos en diferentes lugares, como bosques o incluso desiertos, y para ello les resulta de gran ayuda su enorme poder de adaptación.
Al llegar las temporadas más frías, los ciervos dejan las zonas más elevadas o montañosas para ir a alimentarse en la pradera. Al movilizarse se organizan en distintos grupos que se dividirán entre madres con sus hijos, jóvenes y ancianos. Esta división les ayuda a organizarse de manera más práctica a la hora de realizar diferentes tareas.
Otros datos curiosos sobre los ciervos
- Los ciervos lo huelen todo. Estos simpáticos animales tienen una gran capacidad al momento de oler, tanto es así que pueden olfatear algo que se encuentra hasta a un kilómetro, 1000 metros, de distancia. Se trata de algo sumamente útil para protegerse de un peligro.
- Los ciervos son bastante cegatos. Como sucede habitualmente, al tener muy desarrollado un sentido, hay otros con los que no ocurre lo mismo. En el caso del ciervo, poseen una visión que se encuentra por debajo de la nuestra ya que se les complica reconocer colores o ver algo que este a más de 20 metros.
- Los niños son especiales. La imagen usual del ciervito estilo Bambi con sus pintitas de color blanco es una característica de su pelaje cuando son pequeños. Sin embargo, cuando comienzan a hacerse más y más grandes, irán perdiendo esos puntos hasta llegar a los tonos de un adulto.
- Son animales libres e indomables. Si bien no son animales violentos, prefieren mantenerse con los suyos y no se pueden domesticar ¿te imaginas un ciervo de mascota? ¡Imposible!. Siempre los verás de forma breve mientras corren a una prudente distancia, no es por malos sino porque son desconfiados.
- Cada vez son menos numerosos. Lamentablemente muchas personas gustan de atrapar animales, ellos son los cazadores y como se han enfocado especialmente en los ciervos, se ha disminuido mucho el número de los que lograron escapar. Hay varias clases que ya no existen más y varias se encuentran en peligro. Es importante que cuidemos de ellos y del lugar donde viven.
