Los búhos son aves rapaces nocturnas que duermen durante el día y cazan por la noche. Suelen ser confundidos con la lechuza, y aunque corresponden a la misma familia, son diferentes. Aunque no lo creas, ¡existen en el mundo más de 200 tipos de búhos con características diferentes!
Los búhos pueden medir desde los 10 hasta los 70 centímetros y son capaces de volar con bastante velocidad a pesar de su tamaño robusto. De hecho, pueden llegar a alcanzar en un vuelo tranquilo los 50 kilómetros por hora. Pero lo que más caracteriza a los búhos es su mirada fija, con unos ojos que desde luego son únicos dentro del reino animal, de forma circular y brillante, y con colores como el marrón intenso, el naranja o el amarillo. Su visión se denomina binocular porque no pueden mover sus ojos, y es por este motivo por el que han desarrollado la capacidad de mover su cabeza en todas las direcciones, con el objetivo principal de observar a su alrededor todo lo que ocurre. ¡Y lo pueden hacer a gran velocidad!
Cuando la luz natural es poca, los búhos tienen una gran visión, aunque no puedan ver a pocos centímetros de sus ojos. Además debes saber que son muy sensibles a la luz, y por ello su visión les permite ver casi en la oscuridad. Sus tres grandes y gruesos párpados les permiten proteger su aguda visión de la exposición a la luz del sol, y su aguda audición les permite escuchar presas a largas distancias durante la noche.
Para no alarmar a las posibles presas, los búhos vuelan sigilosamente gracias al plumaje suave y aterciopelado que cubre sus alas, capaz de reprimir cualquier sonido al agitarse. Sus llamativas plumas pueden ser de diferentes colores: negras, grises, blancas o marrones, y las combinaciones dependen de la zona en la que habiten.
El pico de los búhos es también muy sensitivo y junto a él poseen pequeños penachos de plumas o pelillos que tienen una función muy similar a los bigotes de los felinos, y es que les son útiles para percibir la proximidad de las presas.
Qué comen los búhos
La gran agudeza de los sentidos que poseen los búhos les permite ser cazadores innatos. Sí, así como lo lees: salen de caza con éxito en busca de su alimento, que puede ser algún roedor pequeño, lagartijas, peces de laguna o ríos, o insectos como langostas o escarabajos entre otros animales de menor tamaño.
Dónde viven los búhos
A los búhos les gustan las zonas boscosas para habitar y adoran la naturaleza. Pero, ¿en dónde podemos ver a estas majestuosas aves? Pues son visibles en arbustos, matorrales, costas, estepas, zonas casi desérticas, tundras, zonas pantanosas, humedales o en las selvas más tropicales.
Otros datos curiosos acerca de los búhos
- Usan orejas falsas. Así como lo lees, los gigantes búhos águila o búhos orejones, tienen mechones de plumas en la cabeza. Se trata sencillamente de mechones móviles de plumas largas que ayudan a camuflar al búho cuando descansa durante el día.
- Los búhos pueden girar su cabeza. Sí, como lo oyes, y pueden hacerlo girándola en 270° gracias a su cuello, que cuenta con 14 vértebras. Mientras que nosotros con esfuerzo llegamos a los 120 grados, ya que solamente poseemos 7 vertebras.
- No pierden audición. Aunque envejecen, los búhos no pierden su extraordinaria capacidad auditiva. Al igual que otras aves, tienen la capacidad de poder regenerar células que se encuentran dañadas en el interior de su oído. ¡Es increíble!
- Ululan sin parar. Al canto de los búhos se le llama ‘ulular’, y por eso decimos que los búhos ululan: “Uuru, Uruuu”, y a las personas apasionadas por los búhos (que hay muchas que coleccionan sus imágenes en forma de figuras y otras cosas más) se les llama “Ululófilos”. Y no es para menos, pues los búhos y las lechuzas están reconocidos como un símbolo de la magia, del conocimiento y de la sabiduría.
