Los pangolines, a veces llamados osos hormigueros escamosos, son pequeños mamíferos que están cubiertos con escamas protectoras superpuestas y córneas. A veces se les llama erróneamente armadillos, y aunque los dos se parecen en algunas cosas ciertamente, los armadillos son animales diferentes que se encuentran solo en América.
Los pangolines son muy curiosos, porque no tienen orejas externas ni tienen dientes. Además, tienen cabezas pequeñas y colas largas y anchas y, aunque tienen un olfato muy bueno, su vista es bastante escasa y deficiente. El “pangolín gigante”, que se encuentra en las áreas más húmedas de Uganda, es un excavador muy fuerte, lo que le permite abrir montículos de termitas con facilidad. Para ello apoya todo su peso sobre la cola, desgarrando la tierra con sus patas delanteras y pateando los terrones rotos con sus patas traseras. También puede pararse y caminar erguido sobre sus patas traseras.
El “pangolín arbóreo” se encuentra en las mismas regiones que el pangolín gigante, pero se encuentra más comúnmente en bosques de crecimiento secundario. Sus patas traseras tienen dedos largos con garras bien desarrolladas para trepar. La cola es más larga que el cuerpo, con una almohadilla similar a un dedo en la punta, que funciona como una “quinta rama” para trepar a los árboles y alimentarse.
Este animal se acicala rascándose con las patas traseras y levantando sus escamas para que las garras puedan alcanzar la piel. También usa su lengua para eliminar insectos de debajo de las escamas. Con mucho, el pangolín más común y más ampliamente distribuido en Kenia y Tanzania es el “pangolín molido”, que es algo más grande que la variedad arbórea.
Qué come el pangolín
Aunque los pangolines acumulan hormigas y termitas de la superficie, los nidos de termitas proporcionan grandes fuentes de alimento para los pangolines. Estos animales extraen los insectos de los montículos con sus garras y usan sus lenguas extremadamente largas para comérselos. En posición de reposo, la lengua se mueve hacia atrás como en una especie de funda que se retrae hacia la cavidad torácica.
La lengua de los pangolines está protegida por sus glándulas salivales, que crea como una especie de moco gomoso que hace que se peguen las termitas y las hormigas, auténticos manjares para los pangolines. Aunque puede excavar cualquier montículo de termitas, el pangolín es un alimentador selectivo y depende de su agudo sentido del olfato para localizar sus especies de alimento preferidas.
Al no tener dientes…, ¡la lengua ayuda mucho a los pangolines a comer!
Dónde vive el pangolín
El pangolín común prefiere los suelos arenosos y se encuentra en bosques y sabanas, siempre cerca del agua.
Los pangolines son nocturnos y permanecen en sus madrigueras durante el día. Todos los pangolines pueden rodar en una bola para defenderse, al igual que los erizos, y se necesita una fuerza considerable para desenrollarlos. La acción cortante de sus escamas blindadas les protege también, haciendo heridas graves a cualquier cosa que se acerque a ellos.
Otros datos curiosos sobre el pangolín
- Los pangolines son normalmente animales solitarios. Las hembras suelen estar solas con sus crías, pero ocasionalmente van acompañadas en su madriguera por un macho.
- Las crías de pangolín miden tan solo unos 15 centímetros, y sus escamas pálidas y suaves comienzan a endurecerse al segundo día de nacer. El bebé pangolín, doblado en el regazo de su madre, es amamantado durante tres o cuatro meses, momento en el que comienza a comer termitas.
- Más independientes, los pangolines pequeños comienzan a acompañar a sus madres, cabalgando a veces sobre la base de su cola. Si la madre siente peligro, el pangolín se desliza debajo de ella y protege su cuerpo enrollándose.
- Tradicionalmente se ha relacionado al pangolín con la magia y las supersticiones, y sus escamas son muy valoradas. Dichas escamas a veces son utilizadas para quemarlas, con el objetivo de mantener alejados a leones y otros animales salvajes.
- Los leopardos y otros animales grandes, como las hienas, ocasionalmente se alimentan de pangolines, pero en general son animales que se protegen bien de otros animales más pequeños.
- Lamentablemente, el ser humano es en realidad el mayor depredador de los pangolines, y el que pone en verdadero peligro hoy en día su existencia.
