Hammurabi fue un rey de la antigua Babilonia que gobernó entre los años 1792 a.C. y 1750 a.C. Durante su reinado, Hammurabi logró expandir y consolidar el poder de Babilonia sobre muchas otras regiones vecinas, y estableció un código de leyes conocido “Código de Hammurabi”, que se convirtió en una de las leyes más importantes y duraderas de la historia.
El Código de Hammurabi fue una recopilación de leyes y reglas escritas en piedra que se colocaron en lugares públicos para que todos pudieran leerlas y conocerlas y así saber mejor cómo obrar y cómo comportarse. Dicho código contenía más de doscientas leyes que cubrían todo tipo de delitos y situaciones, desde el robo hasta la esclavitud, por lo que fue un completo hito nunca visto hasta entonces.
Y es que el Código de Hammurabi fue tan importante que dio comienzo a un sistema de justicia igual para todos los ciudadanos, independientemente de su estatus social, pero también estableció penas proporcionales al delito cometido, lo que significaba que las personas que cometían delitos graves recibían penas más severas que las personas que cometían delitos menores.
Pero, además de su trabajo en la creación de este código legislativo tan importante, el reinado de Hammurabi destacó también por la construcción de templos y palacios, por su expansión territorial y por su habilidad para gobernar y mantener la paz en una región muy diversa y conflictiva.
¿Qué era la antigua Babilonia?
La antigua Babilonia fue una civilización que se desarrolló en la región de Mesopotamia, lo que hoy en día conocemos como Irak, y fue una de las primeras civilizaciones urbanas de la historia, desarrollada alrededor del río Éufrates.
Babilonia estuvo gobernada por varias dinastías, aunque la que más destacó precisamente fue la dinastía de Hammurabi. En cuanto a su religión, los babilonios eran personas politeístas, como era lo común en la época, y sus dioses y diosas eran representados en forma humana y también animal, algo muy popular también en el antiguo Egipto.
Pero Babilonia también fue famosa por su arquitectura, especialmente por la construcción de los conocidos como “Jardines Colgantes”, considerados una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo (todas extintas salvo una, la Pirámide de Keops). A su vez, también destacó por ser un centro comercial importante, pues era una ruta que conectaba el este con el oeste.
La agricultura sería otra de las principales actividades económicas en Babilonia, además del comercio, y se cultivaban diversos tipos de alimentos, como el trigo o la cebada, aunque otros campos, como el de la astronomía o la astrología, también fueron cruciales en la cultura babilónica, pues creían que los astros y las estrellas influían en la vida de las personas.
Finalmente, Babilonia fue conquistada por el imperio persa en el año 539 a.C., poniéndose fin así a la independencia de la ciudad.
Los Jardines Colgantes de Babilonia
Los Jardines Colgantes de Babilonia fueron una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo y una de las estructuras más impresionantes construidas por los antiguos babilonios, aunque lo cierto es que existe mucha controversia sobre si de verdad existieron o no. Sea como fuere, algunas de las características más importantes de estos jardines fueron:
- Se cree que fueron construidos en el siglo VI a.C. por orden del rey Nabucodonosor II para su esposa Amitis (o Amuhia) de Media, quien extrañaba mucho los jardines de su tierra natal.
- Su estructura consistía en una serie de terrazas elevadas construidas unas encima de las otras, adornadas con árboles y plantas exóticas. Cada terraza tenía una capa de tierra y arcilla para evitar que el agua se filtrara hacia abajo.
- Se cree que dichos jardines alcanzaron una altura de unos 23 metros y ocupaban un área de unos 37 metros cuadrados.
- Una de las teorías más populares acerca de cómo se regaban los jardines es mediante una compleja red de canales y recipientes de agua que se elevaban hasta la cima del jardín, lo cual denota un importante nivel de tecnología para la época.
- Aunque los Jardines Colgantes se consideran una maravilla arquitectónica, lo cierto es que se sabe muy poco sobre su construcción y apariencia exacta, pues la mayor parte de lo que se conoce es gracias a los relatos históricos y leyendas, motivo por el que se duda de su existencia real.
- Del mismo modo, aunque no se sabe con certeza lo que sucedió con los Jardines Colgantes después de su construcción, suponiendo que en verdad existieran, tal vez pudieron ser destruidos por un terremoto que tuvo lugar por la zona en el siglo II a.C.
